A él le habían contado lo que era
tantas veces
que terminó creyéndolo
Así fue:
El paria, el orgulloso, el loco, el niño
el genio, el accidente, el desdichado
Ella
estuvo sola de sí
tanto tiempo
que cuando quiso
saber de sí
no supo
y tuvo que mirarse
en los espejos de otros
y lo que contemplaba
ni siquiera era ella
sino lo que otros vieron: el azogue
la bola de cristal et noctiium phantasmata
Pero un día él la vio
y ella lo vio
Se vieron
del todo entre sus todos
No hizo falta hablar
se miraron de frente
y arrancaron
las voces en pasiva
de sus verbos.