Sé lo que dices
y lo que te callas;
Recorro con los dedos
tus arrugas
por saberte todavía
y aún todavía,
beso;
Miro,
te veo todo en ti;
No necesito
oídos, ojos, mente;
Alma sola
me basta
para llegar al mismo
centro tuyo
No temo nada ya
-tengo la esencia-
Sonrío y lloro mucho
¡me abres la corteza en puras migas!
Y- ¿sabes?-
cuando me despierto por las noches
sigo escuchando, extrañas,
absurdas,
luminosas
canciones de amor,
para un amor sin ruido