Te buscaba en los charcos
Entre los agujeros de las redes
En el juego tahúr de las palabras
Te busqué, me buscaba,
Me sorprendí de nuevo
Atada por el hilo. El hilo
que esta vez era nuestro
Esta vez sí, dijeron las sirenas
Esta vez, esta vez, replicaron
Los corales cansados
Las anémonas
¡Cierra los ojos! ¡nada!
Decían, las estrellas de mar desde los fondos
¡Nada! gritaron caracolas
de espiral imposible
Sentí el tirón del hilo
Lo sentía
Me reventé del ombligo a la boca
Nada ¡Nada!
Y nada
Nada
Nada
Amanecí en la orilla, otra vez,
Otra…
nada
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