Hay un sol de azafrán
un cielo azul
y una nube
mojada en desayunos
que nunca tomé contigo
Despierta, me niego
naranjas y uvas
y encarcelo el don de la caricia
por el temor de verlo derramado
Y sin embargo
cuando me desabrocho el corazón
huracanes de ti lo llenan todo
Allegro, ma non troppo
Hay un sol de azafrán
un cielo azul
y una nube
mojada en desayunos
que nunca tomé contigo