No quiero lo que quede
ni el cansancio
ni volverme de lado, con los ojos abiertos, por la noche.
Quiero seguir temblando,
corazón en la boca,
que se me afloje el pulso cuando enciendo una vela
No quiero lo que quede
ni acostumbrarme
ni dejar de esperar
una resurrección como un regalo
No quiero la caricia ahogada en pena
ni el esfuerzo sin alma
ni la mirada opaca, envuelta en telodijes
-me sobrepasa
la buena educación de los domingos-
Quiero seguir temblando
a diente vivo,
quiero abrazos sin lastre
y saber que, cuando me arañe las rodillas,
o no queden patatas
tú seguirás pensando
que merece la pena revolverme el pelo
abril 10, 2007 en 6:02 pm
Bloggers, por lo que he leído hoy. Abril es el mes de los blogs. Parece ser que el primer weblog se creó un uno de abril. Estamos de cumple. ¿Para cuándo una blogcena?. Besos. I
Me gustaMe gusta
abril 10, 2007 en 9:34 pm
Me ha emocionado tu poema, es de lo mejor que has escrito que yo haya leido. Enorabuena. Iubira en estado puro.
Blogcena cuando querais.
Me gustaMe gusta
abril 10, 2007 en 9:41 pm
Gracias, Colt mou. I
Me gustaMe gusta