Subes la colina del tambor roto
hombre girasoul
giras
soul
bailas
Miras distinto
giras
soul
giras almas
La piel se tensa
ríes
hombre girasoul
Rozas
las raíces del mundo
con tus uñas de
soul
girasoul
De entre tus poros
sale
hombre girasoul
un ansia
infinita
de luz
soulgirada
una tormenta quieta
girasoul
giras
agua
una órbita perfecta
de tuétano café
de sol
de sal
de nadas
que rompieron la hora
recogidas en
todo
girasoul
giraalmas.
abril 1, 2006 en 4:03 pm
Estos versos, que parecen espirales de cálido aliento, Me recuerdan que hay que poner el alma en cada gesto, en cada mirada, en cada palabra.
Gracias Iubi.
Me gustaMe gusta
abril 2, 2006 en 6:48 pm
Qué tendrá el movimiento que hipnotiza tanto, y que atrae una añoranza de plenitud…Quizá por eso los niños se muevan tanto, no por ser inquietos , sino porque son plenos.
Qué bien renueva este poema esa añoranza.
Me gustaMe gusta
abril 2, 2006 en 9:14 pm
No hay añoranza Jabber, más bien una visión de lo posible y de lo real. Pero nada de añoranza.Ni un poquito. Ni recuerdos. Ni pasado. El hombre flordesol mira hacia la luz con fuerza telúrica «de tuétano café». Con ansias sí, pero nunca en pasado. Los verbos de este Girasoul man se conjugan en presente,o no se conjugan.
Me gustaMe gusta