Tierra Iubi. Mar de Iubira…

La mar de ideas. Cuentos y poemas del Delta, la Duna y el Páramo

Sáfica del nácar

9 comentarios

Así la concha encierra el mar entero
tiembla la gota en el dedo del niño
El collar se desgrana de tu cuello
mística leche

Autor: iubionce

Ser humano. Me repugnan los encurtidos y los deportes de riesgo. Escribo desde que puedo recordar. Vivo

9 pensamientos en “Sáfica del nácar

  1. Al releer la sáfica me he dado cuenta de esta otra posibilidad, algo más barroca ¿con cuál os quedaríais?
    Así la concha entera encierra elmar
    la gota tiembla en el dedo del niño,
    de tu cuello, se desgrana el collar
    mística leche

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  2. Si la concha puede encerrar algo es sólo si está entera. Por lo tanto la segunda versión contiene una redundancia semántica innecesaria. Por lo demás los siguientes versos podrían ser recombinantes.
    Novedoso. Interesante. Intenso.

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  3. No me refiero a la concha no rota sino a Toda la concha encierra el mar. Eso no es redundante…. o al menos eso creo…
    No me parece tan novedoso pero nunca había probado a escribir una estrofa sáfica y pensé que podría der divertido.
    Gracias, Colt

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  4. La forma métrica que has escogido hace que la lectura del poema marque una rotundidad en los primeros versos para precipitarse en una apoteósis, del último verso, inesperada. Es como si quisieras imponerte contra toda lógica, una manera de rebelarte.
    En cuanto a las dos opciones que nos planteas, me inclino por dar a la concha el calificativo de entera, y no al mar. Desde un punto de vista sintáctico, el sujeto, la concha, adquiriría más fuerza que el objeto, el mar. Si la concha es metáfora de la mujer, el hecho de que sea TODA la concha la que encierra el mar significaría una implicación mayor por parte del sujeto, en el sentido de entrega, de compromiso.
    En cambio, si la concha encierra TODO el mar representaría una cierta osadía que no encuentro en el resto del poema, que destila generosidad, desprendimiento.
    Entiendo que el mar es la metáfora de la vida, que se condensa en una gota, su esencia, al tiempo densa y al tiempo frágil y trémula.
    El collar de nácar va desgranándose con el tiempo, de ahí otra vez la generosidad, para contribuir a una memoria que, como legado, permita a sus descendientes encontrar el sentido de su propia vida.
    Es un poema intenso y especial. Si me permites una osadía, mi sugerencia a lo que nos preguntas es:
    «Así la concha entera encierra el mar
    tiembla la gota en el dedo del niño
    De tu cuello, se desgrana el collar
    mística leche».

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  5. Genial,At, No tengo palabras. Pensé también en esa opción que propones, que ahora me parece mejor, pero la deseché por que me sonaba demasiado barroca. Ahora que la veo desde otro suena increíble. La interpretación que das me parece bastante más lograda que la propia sáfica, que hice solo por saber si podía…jugando jugando, como los niños. Gracias. Muchísimas Gracias.

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  6. Me alegro: qué divertido, es casi como un chat (viendo las dos al mismo tiempo el blog). Me ha resultado muy estimulante hacer el análisis; es un juego también, en realidad. Muchos besos.

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  7. Es curiosa la carnalidad que poseen siempre las palabras en Iubira.
    Si fuera más listo seguro que podría decirlo de otra manera, pero en conjunto, siempre siento sus poemas como un modo de sopesar todas las formas del amor, que,como la luna, tiene una cara iluminada resplandeciente, y otra en sombra que puede llegar a ser un largo desierto helado, con sus franjas fronterizas donde anidan lo crepuscular y el anuncio de nuevos despertares, y de ahí se dirigen a todos y cada uno de unos sentidos perennemente excitados, donde detonan para producir su efecto.
    Y, encima, según pensaba todo esto han aparecido en el blog las huellas de los descalzos pies de canela de Hailua…

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  8. Gracias Jabber, Shukran iqtir, de parte de Hailua y de sus pies descalzos.Besos.

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